Este año, el barbudo colorado se ha portado bien con los niños. A ambos les han regalado su correspondiente bicicleta.A ver si aprenden a andar pronto sin los rodines y podemos estar un poco más tranquilos cuando bajemos al parque. Por lo de ahora es un sufrimiento puro y duro.
Todo se andará (pedaleará en este caso). No queda otra


No hay comentarios:
Publicar un comentario