No deja de sorprender que en pleno siglo XXI, algunos arquitectos/as vuelvan a los orígenes para construir edificos públicos. Tenemos algunas muestras en la ciudad como el edificio Herradura en Labañou, los nuevos pisos sociales de la calle Oleoducto...
...Pero lo que sí no va a pasar desapercibido es el nuevo "fuerte" donde tienen destinado poner un centro de día y una guardería en la calle Oleoducto. Más si cabe teniendo el edifico que tienen al lado, lleno de cristaleras y donde entra la luz por todas partes.
Solo con ver la fachada dan ganas de no dejar entrar a nadie en ese lugar.
Supongo que habrá que ser optimista y pensar que cuando lo acaben será de otra forma... y bueno, a ver cómo es por dentro, claro...
ResponderEliminarEl edificio de al lado tiene un buen aspecto, debe ser una pasada por dentro también.
Saludos
Peke