Hay quien se autodenomina el último editor independiente de España y lo único que sabe hacer es mandar a su gente que censure todo aquello que no le suene bien o no vaya en la línea que él diga junto a sus lacayos.. Un ejemplo claro está en este artículo del día 4 de agosto, en el que se cuestiona todas y cada una de las empresas del grupo Deportivo, y en el que se deja hacer comentarios llenos de insultos, vejatorios y demás lindezas y, sin embargo, se me CENSURA (no lo publican) el comentario que se ve en la foto; me imagino por no llevar la línea editorial del mandamás del periódico. Bueno, les critico por meterse con la boda de un hijo de Lendoiro ya que además da nombre y apellidos de la novia, cosa que creo no tiene el más mínimo interés para ningún lector, excepto para hacer daño, mucho daño. Sobre todo a la hora de utilizar la reunión de la familia como el "clan".
Hace tiempo que dejé de comprar la edición de papel de la hoja parroquial de Sabón por la forma de querer destruir todo lo que suene a Real Club Deportivo y a defender lo indefendible como Paco Vázquez, Méndez de Caixa Galicia, el sr. de Pescanova, las subvenciones de la Xunta para crear juguetes para su alter ego, etc.
Pero lo que no sabía, y lo he descubierto ahora, era la brutal censura que se ejerce desde la edición digital si difieres un pelo de su "línea editorial".
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